LA PIEL DEL POLLO ES MALA
¡HOLA BLOGGER@S!🙂
Hoy vamos a tratar el mito relativo a la piel del pollo, ¿deberíamos consumirla o no?
En la actualidad existe la creencia de que la piel del pollo no debe consumirse porque puede contener algún tipo de contaminación como microorganismos o agentes farmacológicos. En cuanto a su valor nutricional, el pollo contiene una cantidad de grasa de 48 g de la misma por cada 100 g de pollo. Y, en cuanto a su aspecto, cabe destacar que una piel pegajosa, que no lisa ni tersa y que tenga manchas es indicativo de algún problema en ella.
Pues bien, en cuanto a la propia piel, esta no contiene contaminación alguna pues en ese caso no pasaría por los controles sanitarios. No obstante, aunque por alguna circunstancia la piel estuviese contaminada eliminarla no siempre garantiza una mayor seguridad pues la contaminación puede encontrarse en otras capas más internas del pollo. Para prevenir esto la higiene, manipulación y cocción son tres aspectos fundamentales y si se ejecutan de manera correcta, pueden llegar a ser más eficaces que la propia retirada de la piel.
Así, la cocción o tratamiento térmico adecuado permite la desaparición de los gérmenes gracias al efecto del calor sobre todo en la zona central de la pieza. Por otra parte, la correcta manipulación permite evitar que se produzcan contaminaciones cruzadas, lo cual evita el contacto entre el pollo crudo con otros alimentos ya preparados.
Finalmente, cabe destacar como medida primordial la refrigeración. Así, este alimento puede conservarse en la nevera aproximadamente 48h o en el congelador unos 6 meses. En cambio una vez que ya está cocinado no debe tenerse durante más de cinco días en el frigorífico.
Como conclusión, podemos comer la piel del pollo sin preocupación siempre y cuando llevemos a cabo unas medidas higiénicas y de manipulación adecuadas pues en ese caso no hará falta retirar la piel del pollo excepto si se debe a factores nutricionales (por la cantidad de grasa que contiene).
FUENTE :
https://www.elespanol.com/cocinillas/actualidad-gastronomica/20190327/desmontamos-mitos-famosos-carne-pollo/386461809_0.amp.html
https://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/la-piel-del-pollo-se-debe-comer.html
Hoy vamos a tratar el mito relativo a la piel del pollo, ¿deberíamos consumirla o no?
En la actualidad existe la creencia de que la piel del pollo no debe consumirse porque puede contener algún tipo de contaminación como microorganismos o agentes farmacológicos. En cuanto a su valor nutricional, el pollo contiene una cantidad de grasa de 48 g de la misma por cada 100 g de pollo. Y, en cuanto a su aspecto, cabe destacar que una piel pegajosa, que no lisa ni tersa y que tenga manchas es indicativo de algún problema en ella.
Pues bien, en cuanto a la propia piel, esta no contiene contaminación alguna pues en ese caso no pasaría por los controles sanitarios. No obstante, aunque por alguna circunstancia la piel estuviese contaminada eliminarla no siempre garantiza una mayor seguridad pues la contaminación puede encontrarse en otras capas más internas del pollo. Para prevenir esto la higiene, manipulación y cocción son tres aspectos fundamentales y si se ejecutan de manera correcta, pueden llegar a ser más eficaces que la propia retirada de la piel.
Así, la cocción o tratamiento térmico adecuado permite la desaparición de los gérmenes gracias al efecto del calor sobre todo en la zona central de la pieza. Por otra parte, la correcta manipulación permite evitar que se produzcan contaminaciones cruzadas, lo cual evita el contacto entre el pollo crudo con otros alimentos ya preparados.
Finalmente, cabe destacar como medida primordial la refrigeración. Así, este alimento puede conservarse en la nevera aproximadamente 48h o en el congelador unos 6 meses. En cambio una vez que ya está cocinado no debe tenerse durante más de cinco días en el frigorífico.
Como conclusión, podemos comer la piel del pollo sin preocupación siempre y cuando llevemos a cabo unas medidas higiénicas y de manipulación adecuadas pues en ese caso no hará falta retirar la piel del pollo excepto si se debe a factores nutricionales (por la cantidad de grasa que contiene).
FUENTE :
https://www.elespanol.com/cocinillas/actualidad-gastronomica/20190327/desmontamos-mitos-famosos-carne-pollo/386461809_0.amp.html
https://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/la-piel-del-pollo-se-debe-comer.html
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