¿UNA PIEZA DE FRUTA ES MÁS SANA QUE UN ZUMO?
¡HOLA BLOGGER@S!🙂
Todos hemos escuchado alguna vez que la ingesta adecuada de fruta es de cinco piezas al día y seguro que más de uno hemos pensado que podríamos ingerirlo en forma de zumo siendo ambas maneras equivalentes.
Pues bien, es cierto que la pieza de fruta es más sana que un zumo y lo veremos desde varios aspectos como son la fibra, el azúcar y la masticación.
En cuanto a la fibra y el azúcar, cuando exprimimos una pieza de fruta estamos desechando parte de ella pues la pulpa, que es la que contiene la mayor parte de los nutrientes y fibra, se queda en el exprimidor. Por otra parte, en cuanto al azúcar en sí, como ya hemos nombrado en otra entrada previa, la fruta lo contiene de forma natural. No obstante, fibra y azúcar están relacionados pues cuando tomamos un zumo tiene una cantidad de fibra menor lo cual conlleva un riesgo de tener hiperglucemia que sería evitable con la pieza entera.
Por otra parte en cuanto a la masticación, esta es la que nos va a dar una mayor sensación de saciedad. De manera que, ante una pieza entera de fruta, la masticación hace que se inicie el proceso de digestión así como también manda señales al cerebro indicando que la comida debe acabarse. Por el contrario, esto no ocurre cuando ingerimos un zumo pues la señal tarda más en llegar al cerebro porque no hay masticación y eso hace que consumamos más alimentos por lo que no produce la sensación de saciedad de la pieza.
Como conclusión, el consumo de zumos de frutas y de piezas enteras está claramente diferenciado en cuanto al aporte de azúcar y fibra para el organismo así como la sensación de saciedad que produce, siendo la pieza la mejor opción.
Todos hemos escuchado alguna vez que la ingesta adecuada de fruta es de cinco piezas al día y seguro que más de uno hemos pensado que podríamos ingerirlo en forma de zumo siendo ambas maneras equivalentes.
Pues bien, es cierto que la pieza de fruta es más sana que un zumo y lo veremos desde varios aspectos como son la fibra, el azúcar y la masticación.
En cuanto a la fibra y el azúcar, cuando exprimimos una pieza de fruta estamos desechando parte de ella pues la pulpa, que es la que contiene la mayor parte de los nutrientes y fibra, se queda en el exprimidor. Por otra parte, en cuanto al azúcar en sí, como ya hemos nombrado en otra entrada previa, la fruta lo contiene de forma natural. No obstante, fibra y azúcar están relacionados pues cuando tomamos un zumo tiene una cantidad de fibra menor lo cual conlleva un riesgo de tener hiperglucemia que sería evitable con la pieza entera.
Por otra parte en cuanto a la masticación, esta es la que nos va a dar una mayor sensación de saciedad. De manera que, ante una pieza entera de fruta, la masticación hace que se inicie el proceso de digestión así como también manda señales al cerebro indicando que la comida debe acabarse. Por el contrario, esto no ocurre cuando ingerimos un zumo pues la señal tarda más en llegar al cerebro porque no hay masticación y eso hace que consumamos más alimentos por lo que no produce la sensación de saciedad de la pieza.
Como conclusión, el consumo de zumos de frutas y de piezas enteras está claramente diferenciado en cuanto al aporte de azúcar y fibra para el organismo así como la sensación de saciedad que produce, siendo la pieza la mejor opción.
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